
La sierra de Gredos siempre ha tenido algo especial. Sus paisajes escarpados, su aire puro y la sensación de aislamiento que ofrece a tan pocas horas de Madrid la convierten en uno de mis destinos favoritos para escapadas de fin de semana. Esta vez, mi objetivo era claro: fotografiar a las cabras montesas (Capra pyrenaica) en libertad durante el inicio del otoño, cuando el cortejo comienza a asomar entre los riscos.
Día 1: La Plataforma de Gredos
Salí temprano el sábado para llegar a la Plataforma de Gredos, punto de partida habitual para los senderistas que se adentran en este macizo central. La luz de la mañana es perfecta para fotografiar, y al poco de comenzar a caminar por la conocida senda hacia la Laguna Grande, las primeras siluetas empezaron a recortarse contra las peñas.

Los machos monteses son imponentes. Sus cuernos curvados hacia atrás y su porte majestuoso los convierten en un espectáculo visual. En esta época comienzan los primeros escarceos del celo, aunque lo más intenso suele llegar en noviembre. Aun así, pude observar varias interacciones interesantes.

Con paciencia y distancia —siempre respetando la tranquilidad de los animales— logré capturar algunos momentos preciosos. Las luces cambiantes del día jugaron a mi favor, creando contrastes duros pero fotogénicos en las rocas de granito.

Día 2: El Puerto del Pico
El domingo me dirigí al Puerto del Pico, otro enclave clásico para observar fauna en libertad. Esta zona, algo menos transitada que la Plataforma, ofrece también grandes oportunidades para avistar grupos de hembras con crías, sobre todo en las primeras horas del día o al atardecer.

Poder ver de cerca a las crías de cabra montés, con sus saltos juguetones y su agilidad innata incluso en las zonas más abruptas, fue un verdadero regalo. Su vulnerabilidad contrasta con la dureza del entorno, lo que las hace aún más fascinantes de retratar.
Consejos para fotografiar fauna en Gredos
- Luz: Las primeras horas del día y el atardecer son clave, tanto por la luz como por la actividad de los animales.
- Equipo: Teleobjetivo indispensable (mínimo 300mm), trípode opcional si hay buena luz.
- Respeto: Mantener la distancia es esencial. Usar ropa neutra y moverse con calma ayuda a no alterar su comportamiento natural.
- Paciencia: A veces el mejor momento llega tras horas de espera en silencio.
Este fin de semana en Gredos ha sido una de esas experiencias que reconectan con la naturaleza y con el motivo que me llevó a la fotografía de fauna: capturar la belleza salvaje en su estado más puro. Volveré en invierno, cuando la nieve transforme este paisaje en otro mundo, y los machos estén en plena lucha por las hembras.
Por aquí os dejo una galería de las mejores fotos de este fin de semana.






2 comentarios
Hymanhag · 15 de enero de 2025 a las 16:42
ціна розкрутка сайту
Jose · 22 de enero de 2025 a las 13:18
Me ha encantado!! Tengo ganas de conocer Gredos.